Este deporte fue introducido en la Isla por los estadounidenses que comenzaron a radicarse en los comienzos del pasado siglo. Los primeros campos, con disímiles características, comenzaron a surgir entre 1910 y 1920.
Justo es reconocer que la práctica del golf en Cuba nunca ha alcanzado niveles altos de participación y antes del Primero de Enero de 1959 era una de las disciplinas practicadas por las clases más pudientes del país.
No solo en la capital había algunas instalaciones, sino también en otros lugares y eran de nueve, seis y hasta de sólo tres hoyos, sobre todo en centrales azucareros propiedades de compañías de Estados Unidos.
Dos de los mejores campos se localizaban al oeste de La Habana. Uno en el exclusivo club Habana Biltmore y otro en terrenos donde hoy se erige la Escuela Nacional de Arte.
Cuentan quienes de forma cotidiana se entregan a la práctica del golf que en una zona conocida por Colinas de Villareal, en la playa Guanabo, también existió un campo que poseía magníficas condiciones por ser el único con 18 hoyos y que surgió en la década de los 50 del siglo XX.
Solo se mantiene hasta estos días la instalación que se encuentra en Capdevila con el nombre de Habana Golf Club y que desde su apertura su campo dispone de nueve hoyos.
Con el propósito de satisfacer las demandas del turismo internacional puede adelantarse que están en proyecto varias instalaciones para la práctica del golf y según lo previsto las próximas surgirán en la periferia de la capital, Varadero, Cayo Coco y en las afueras de Santiago de Cuba, lugares donde el flujo de visitantes crece considerablemente.
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